En general, uno de los riesgos más comunes son las caídas al mismo nivel, cuyas causas puede ser debidas a la existencia de suelos mojados o encharcados, presencia de cubitos de hielo, vasos, botellas, etc… en el suelo, distracciones y descuidos durante los desplazamientos. Este riesgo puede dar lugar a lesiones tales como facturas, contusiones, esguinces, etc.
Sin embargo, las caídas a distinto nivel puede ser debidas a la existencia de escaleras fijas, rampas o desniveles en el local, pudiendo originar daños de una mayor gravedad que las caídas al mismo nivel.
Informar de la presencia de objetos o líquidos en el suelo para proceder a su recogida inmediata.
Utilizar preferentemente calzado consuela anti-deslizante.
Extremar la precaución en los desplazamientos por el centro de trabajo, especialmente cuando se transite por aquellas zonas que presenten desniveles (escenarios, pistas, etc…). Evitar las prisas.
Si se observa algún desperfecto en suelos, escalones, etc, comunicarlo para que se proceda a su reparación.
Si existen escaleras, no bajarlas ni subirlas de dos en dos. Usar el pasamanos o las barandillas de las escaleras.
La presencia de espacios reducidos en el entorno de trabajo, unido a la existencia de mobiliario, estructuras con partes salientes u objetos en zonas de paso (cajas de refrescos, barriles de cerveza,…) aumenta la probabilidad de sufrir lesiones como consecuencia de posibles golpes recibidos durante los desplazamientos realizados por el local.
Dicha probabilidad, puede verse aumentada si existe una escasa iluminación de las zonas por las que se transita habitualmente.
Mantener las zonas de paso libres de objetos, especialmente en zonas estrechas y con escasa iluminación. Si se observa la existencia de objetos en la entrada o pasillos de acceso al local, retirarlos de estas zonas.
Transitar con cuidado por las instalaciones, evitando las prisas. Si en alguna zona la iluminación es escasa, utilizar una linterna.
Prestar atención a las señalizaciones existentes en el local de trabajo.
La propia actividad del local genera residuos de distinta naturaleza, siendo habitual la presencia en el suelo de cristales procedentes de vasos o botellas que caen accidentalmente.
Dichos residuos puedes suponer, también, un riesgo de corte cuando se proceda a su retirada ya que, en muchas ocasiones, se trata de materiales cortantes o punzantes.
Despejar la zona e informar de la existencia de objetos en el suelo (restos de vasos rotos, botellas de cerveza, de refrescos…) para proceder a su limpieza. En el caso de tener que realizar la limpieza, utilizar escobas y recogedores para los restos de cristales rotos. No hacerlo directamente con la mano, ya que pueden producirse cortes.
No dejar objetos como vasos, botellas rotas, etc… ni tirar nada al suelo. Usar los contenedores de basura dispuestos a tal fin
Extremar la precaución en los desplazamientos por el local.
Utilizar calzado con suela gruesa y resistente.
La ocurrencia de un incendio puede tener consecuencias muy graves, tanto para los trabajadores del local como para los usuarios, existiendo factores que aumentan la probabilidad de que se origine, como la falta de limpieza, el incumplimiento de la prohibición de fumar o fallos en la instalación eléctrica.
A los factores mencionados anteriormente, se suman aquellos procedentes de deficiencias en los medios destinados a sofocar los conatos de incendio y en los que su función es facilitar la evacuación del recinto de las personas que se encuentran en su interior.
Así, podemos encontrar medios de extinción en mal estado, inaccesibles o sin las revisiones legales en vigor así como vías de evacuación y salidas de emergencia obstaculizadas.