Una de las respuestas que los ciudadanos dan ante la inseguridad o para aumentar su seguridad es la Seguridad Privada, como la protección con alarmas, aumento de vigilancia en actos multitudinarios, protección de balcones y ventanas con rejas, evitar horas nocturnas y lugares poco frecuentados, etc.
Se trata de medidas preventivas encaminadas a evitar la aparición del delito o bien a convertirse en posible víctima.
El/ la vigilante de seguridad es pues, una de estas medidas por lo que ha de reunir una serie de requisitos relacionados con la seguridad e inseguridad.
La actitud e imagen del vigilante debe basarse en los siguientes puntos:
Para que el vigilante realice eficazmente sus funciones se requieren no solo unos conocimientos teóricos y unas destrezas en el manejo de los medios de que dispone, sino además unas actitudes y cualidades personales que, estando presentes en su actividad diaria, produzcan y garanticen esa “buena imagen”.
Estas actitudes y cualidades personales son:
La precaución es relativa al aquí y ahora, en el presente, mientras que la prevención se refiere al futuro, a lo que puede venir.